En Baños de Montemayor podemos admirar hoy día determinadas construcciones y piedras decoradas que nos hablan de una parte de la historia de este pueblo: desde los miliarios, pasando por las aras hasta llegar a la decoración de los dinteles de las casas con cruces y otros elementos decorativos, en las construcciones civiles y en las religiosas.
Los miliarios y las aras ya se expusieron y comentaron en la entrada: Termarium. El pasado romano de Baños de Montemayor
ORNAMENTACIÓN EN CONSTRUCCIONES CIVILES Y RELIGIOSAS EN BAÑOS DE MONTEMAYOR
La cruz como figura geométrica aparece con frecuencia en las construcciones arquitectónicas religiosas; sin embargo, también es motivo representado en lugares no específicamente religiosos, como en los caminos, los puentes y en los ambientes domésticos, donde en ocasiones su representación toma un rango de oficialidad, también en otras es una expresión de carácter íntimo y personal pero que, en cualquier caso, se hace público.
Cruces y ornamentación en construcciones civiles
La tradición de decorar los dinteles de las puertas se remonta a la Edad Media, cuando se utilizaban escudos de armas y emblemas familiares para mostrar la riqueza y el poder de la familia. Con el tiempo, se añadieron símbolos religiosos y motivos decorativos para embellecer la entrada de la casa.

Cruces y ornamentación en el dintel de las puertas
En algunas casas antiguas de Baños de Montemayor se conservan cruces grabadas o pintadas en el dintel de la puerta de entrada o en ventanas. Las hay que han sido restauradas, limpiadas y conservadas para devolverles su estado original; otras, por el contrario, han sido revocadas con cal, repintadas y algunas destruidas. Existen varias interpretaciones sobre su significado, si bien todas parecen interpretar que funcionaban como un «detente» contra la entrada del mal en la casa. Ese mal, según las creencias ancestrales, podía ser el demonio, las brujas, las enfermedades o cualquier otro fenómeno de naturaleza perniciosa, como tormentas, rayos, granizo, truenos, etc. y, a veces, simplemente, contra lo desconocido. Para evitar que entrara el mal en las casas se ponía el símbolo de la cruz en aquellos lugares del edificio donde, según era creencia popular, podría penetrar desde el exterior: puertas, ventanas, etc.
Otra interpretación que se da de estas cruces es la que las relaciona con fenómenos de cripto-judaísmo. Estos fingidos «cristianos» para evitar represalias contra ellos grababan en los dinteles de sus casas, cruces y anagramas de Jesús y María como signos que les sirvieran para hacerse pasar por cristianos viejos (es decir de toda la vida), en vez de ser considerados como nuevos conversos. Eso es lo que ocurre en algunos pueblos de la de la Sierra de Francia y de la comarca de Entresierras, donde las cruces grabadas en los dinteles de las puertas han sido relacionadas con la presencia de población criptojudía, es decir, judíos que se habían convertido al cristianismo de cara al exterior.
No se encuentra en Baños de Montemayor algún ejemplo de este tipo.
La decoración en los edificios civiles en los siglos XV al XVII, queda reducida casi exclusivamente a las claves de los arcos de acceso a las casas, adornadas con anagramas religiosos y escudos de armas.

En el siglo XVII, comenzó a imponerse el tipo de portal adintelado, donde sobre el dintel se puede encontrar una cruz grabada en la piedra o un monograma: IHS.(a veces JHS) y otras fórmulas marianas como «AVE MARÍA».
El monograma es una inscripción que protege la propiedad y manifiesta la adhesión a unas creencias religiosas. En concreto el IHS o JHS, se conoce desde la aparición del cristianismo como evolución de la abreviatura del nombre griego de Jesús.
Veamos algunos ejemplos: A veces el desconocimiento hace que se estropeen algunos elementos importantes en la historia de Baños, como vemos en la fotografía segunda, donde el número de la casa ha tapado la «h» de IHS.
En el siglo XVIII se generalizó un tipo de ornamentación con las fechas referentes a la reforma de dichos edificios o algunos dibujos sobre la piedra cabecera de la puerta principal. Muchos son los ejemplos de este tipo de ornamentación que encontré en distintas casas del pueblo.
En la primera fotografía se observa como se han reutilizado los dinteles de algunas puertas para construir otros elementos. En este caso en una ventana
La cruz pátea o patada, es aquella cuyos brazos se estrechan al llegar al centro y se ensanchan en los extremos. Su nombre proviene de que los brazos de este tipo de cruz parecen patas. Se suele asociar a la Orden del Temple. En este caso está situada (como se ve en la fotografía) en la jamba derecha de la casa en un brazo de piedra que sujetaba seguramente una batipuerta, o media puerta que antecede y protege a la propia vivienda. Era de madera con un remate superior, tenía varias funciones, pues para unos les defendía de los rigores climáticos, sobre todo nevadas, y para otros les permitía airear la casa sin que pudieran entrar las ganaderías que hubiera sueltas en las calles del pueblo.
Otro tipo de decoración en puertas y ventanas
En algunas casas se encuentran las iniciales o nombres completos de los dueños, algún elemento decorativo, incluso alguna medida de longitud como la vara castellana.
Es curiosa la decoración de la casa que representa la fotografía tercera, donde aparece la concha o viera del camino de Santiago, y encima dos salamandras formando una especie de arco de medio punto. La salamandra fue considerado desde antiguo como un animal de propiedades maravillosas e incluso milagrosas Considerada un reptil, se decía de ella que era tan fría que podía apagar el fuego e incluso dejar a una persona sin pelo al instante si se entraba en contacto con su saliva. En el cristianismo, estas cualidades para resistir el fuego se interpretaron como un símbolo de la castidad, del dominio que se debe tener sobre las bajas pasiones a las cuales se asocian con el fuego o algunos ardores espirituales no controlados, generalmente físicos. También se la asocia a la figura del Salvador, pues resucitado descendió a los infiernos y no resultó quemado.
Otras decoraciones en construcciones civiles son: el niño Jesús con la bola, representado en la fotografía 4, una celosía en la 5 y un corazón en la 6. En la foto 7 se muestra una decoración curiosa en una ventana de madera y en la 8 una reja en ventana con acabado en cruz.
Cruces de término
Las Cruces de Término son una modalidad que se enmarcan dentro de la denominada arquitectura popular. Se colocaban en los principales accesos a la población, eran de piedra de granito, hierro o madera y tenían la intención de proteger a personas y municipios. Se colocaban en lugares estratégicos, tales como encrucijadas, promontorios, o algún edificio de carácter religioso.
La orden franciscana fue la encargada de levantar cruces y cruceros por las proximidades de los núcleos urbanos y de expandir la costumbre por todo el territorio peninsular, debido al gran impulso adquirido por la religiosidad popular gracias a su proceso evangelizador en las ciudades y pueblos. La gran devoción que esta orden mendicante tenía por la cruz, fue un motivo especial de predicación y llegó a representarse en infinidad de motivos iconográficos.
En un documento de 1841 se dice que las tormentas de pedriscos dejaron al pueblo maltrecho. Afectaron desde la cruz del Portazgo hasta una media legua, terreno que comprendía todo el viñedo, castañares, prados y terreno sembrado de cereal, así como las huertas y frutales.
Como vemos había una cruz situada en el Portazgo, sin poder confirmar que se trate de la que hay en el camino viejo u otra que hubiera en el susodicho lugar.
La primera fotografía muestra el crucero con tres peldaños circundándolo, del camino romano o camino viejo. En su basa hay cruces de separación jurisdiccional como se aprecia en la segunda fotografía.
Antes de cerrarse el río en 1925 existía un crucero con tres escalones situado al lado del río, como se puede apreciar en la foto tercera.
En la cuarta fotografía se puede observar una cruz situada en un pretil del puente, significando en algunas ocasiones la trascendencia del paso del río.
Cruces división jurisdiccional
Este tipo de cruces se hacían para separar perfectamente las lindes entre distintas jurisdicciones. El caso de Baños de Montemayor, al estar separado en dos pueblos, era necesario para evitar disputas. Las cruces eran los hitos o apeos que marcaban la división entre una y otra parte del pueblo. Un documento de 1760 nos explica perfectamente como se hacían estas separaciones: Deslindes Baños de Béjar-Baños de Montemayor, 1760.
Cruces de las viñas
En las Ordenanzas Municipales de 1628 de Baños, parte de Montemayor, en su título XII, se establece que las viñas fueran protegidas de la entrada de los ganados desde primeros de marzo hasta el tiempo de la vendimia, allá por San Miguel (29 septiembre). Igualmente se establece el deslinde de dichas viñas, y ahí es donde aparece y toman protagonismo las cruces. Se hicieron cruces para marcar el linde de las viñas y se supiera por donde no debía pasar el ganado. Así en las Ordenanzas se establece desde donde empieza a donde acaba dicho coto:
«-Yten que desde primero día del mes de março y hasta ser vendimiadas las viñas aya coto, el qual se deslinda por los moxones siguientes:
-Que comienza del camino real junto a la viña de Melchor Garzía y de alli ba a dar a una tierra de Franzisco Montero y en una peñita alta está una cruz= de la tierra de los herederos de Diego Muñoz, y en la mesma tierra más adelante sobre una piedra está una cruz…»
Existe una cruz en el sitio del Batán y otra se encontró enterrada hace más de diez años en el sitio de Las Vegas, situadas ambas en origen sobre un canchal. Esta última apareció bastante deteriorada porque se destruyó creyendo que era un símbolo religioso y no una marca de linde. Estas cruces tenían el mismo fin: servir de coto de las viñas sin ningún simbolismo religioso.
Fecha construcción Alhóndiga o Lonja
A veces las renovaciones de casas de Baños de Montemayor, nos permiten definir las fechas exactas de las construcción de edificios. Tal es el caso de la Lonja o Alhóndiga existente en la plaza de la Alberguería. En el interior de la antigua cárcel, hoy Museo Etnográfico. En el dintel de la antigua puerta de la Alhóndiga dice así «Hizose esta Lonja en el año de 1799«. Recordemos que en la Guerra de la Independencia las tropas francesas pasaron por Baños de Montemayor en 1809 y saquearon la mayoría del grano que había depositado en esta Alhóndiga o Lonja. Ver la entrada: Paso y estancia de las tropas francesas en 1809

Cruces en construcciones de tipo religioso
Humilladeros
La costumbre adquirida durante la Baja Edad Media de levantar cruces en las salidas de las poblaciones o en las bifurcaciones de los caminos como orientación y protección de caminantes, conllevó que las cruces se utilizaran para encomendarse al iniciar el camino o para dar gracias a la finalización de los trayectos. Del acto de arrodillarse o humillarse ante la cruz deriva el vocablo “humilladero”, con el que se venían designando las cruces y el entorno en que se erigían.
Ermita construida en 1711 como así marca la fecha encima del arco de medio punto de la fotografía
» Esta cruz hizo Francisco Martín a su costa»
Unas veces eran los concejos quienes costeaban su levantamiento, pero, por lo general, eran particulares o las cofradías locales quienes procedían a construirlas como una obra más de misericordia. Los humilladeros no se erigían en zonas sagradas, sino fuera del casco urbano.
Una vez cerrado el espacio del humilladero, sirvió para albergar las figuras que desfilaban en las procesiones de Semana Santa, entonces en pleno desarrollo. La mayoría de estos edificios se pusieron bajo las advocaciones propias de la Semana Santa, en este caso en Baños de Montemayor la ermita de la fotografía está dedicada al Santo Cristo.
La cruz estaba siempre presente en las celebraciones de Semana Santa, incluso algunas cruces las levantaban las cofradías haciendo referencia a la Vera Cruz.
La cruz de la fotografía se hizo en 1732, al formarse la Cofradía de la Santa Vera Cruz en dicho año. Antes de este año compartían los feligreses de las dos parroquias la misma Cofradía, pero por disputas eclesiásticas, se creó una en cada parroquia. La cruz aparece partida en sus brazos por un accidente quedando derruida y no restaurada.
Cruz situada en el atrio de la antigua iglesia de santa Catalina, actual Auditorio Municipal

Vía Crucis
Fueron los Franciscanos quienes implantaron el Vía Crucis en España, y su difusión y su proliferación tuvo lugar a partir del año 1686, fecha en que el papa Inocencio X, aprobó la concesión de indulgencias a través de la práctica de este camino, inicialmente compuesto por 12 estaciones o paradas realizadas por Jesús camino al Calvario. Erigidos desde el siglo XVIII en lugares públicos como los atrios de las parroquias o las vías que unen diferentes templos de una villa. En 1731, Clemente XIII fijó las estaciones en 14 y permitió que pudiera ser representado en todas las iglesias, lo cual fue bendecido por los franciscanos.
En las siguientes fotografías vemos el Vía Crucis exterior de la iglesia de Santa María, que tiene 12 estaciones o paradas. En el interior de la iglesia el Vía Crucis es de 14 estaciones.
Parada 9 Parada 10 Parada 11 Tres cruces representando el Calvario
Fotografías del camino a la ermita del Calvario. En este caso son 14 las paradas que tiene el Vía Crucis.
Llaves cruzadas
Este símbolo, las llaves cruzadas, forma parte desde el siglo XIV del escudo de la Santa Sede y del Papa.
También, iconográficamente, representan a San Pedro, como símbolo del poder que le dio Cristo, además la tradición cristiana dice de San Pedro que tiene «las llaves del paraíso». En definitiva, se trata de un símbolo religioso de la jerarquía de la Iglesia Católica.
Cruces en las campanas de las iglesias
Ya dentro de las parroquias e iglesias, otro lugar para representar la cruz va a ser el frente de las campanas. Cierto es que se colocan en las torres y espadañas de los templos pero quien las encarga pueden ser los vecinos o el concejo. Así, las campanas concejiles, aunque de propiedad municipal, se sitúan en las torres de las iglesias para que así pueda llegar su sonido limpiamente a todos los vecinos. Las campanas más antiguas y situadas en el lugar más alto suelen ser las concejiles, en las que da las horas el reloj.
La orientación de la campana era siempre hacia el exterior del templo.
Iglesia de santa Catalina (hoy Auditorio), su torre y la cruz en la campana. La cruz es una obra de arte, no dejen de verla
Iglesia de Santa María, que actualmente sigue manteniendo el culto
Cementerios
Tratándose de un lugar sagrado, antiguamente también en la puerta de acceso se solían poner cruces. En el cementerio de Baños, no se puso cruz a la entrada, pero sí el año de construcción, 1856. Se construyó debido al gran número de fallecidos por el cólera morbo, más de 250 vecinos, que hubo en 1855, no pudiendo el antiguo cementerio recoger a todos los cadáveres. Lo cierto es que en este lugar hay una gran variedad de cruces, de todo tipo de materiales.
Magnifico trabajo y muchas gracias por su divulgación en aras nuestro pasado. GRACIAS.
Muchas gracias Pedro. Espero que se valore un poco más lo que este pueblo ha sido.
Enhorabuena por esta excelente labor de divulgacion de datos y lugares tan interesantes de Baños de Montemayor. Gracias por estas publicaciones.
Gracias por tus palabras. Me ayuda mucho saber que a la gente le interesan mis trabajos.
Maravilloso estudio. Me encanta conocer la historia de nuestro pueblo.
Gracias. Lo que trato de hacer siempre es dar a conocer esa historia de Baños no del todo conocida.